Mantener la salud ósea es crucial para una vida activa y plena, especialmente al cumplir años. Sin embargo, muchos alimentos comunes pueden debilitar nuestros huesos sin que lo sepamos. A continuación, te digo 10 de ellos y cómo contrarrestar sus efectos:

1. Legumbres sin remojar. Aunque son muy ricas en nutrientes, las legumbres contienen antinutrientes como los fitatos, que impiden la absorción de minerales. Por lo que será importante remojarlas durante 8 horas antes de cocinarlas.

2. Refrescos. El ácido fosfórico presente en estas bebidas puede contribuir a desmineralizar los huesos.De modo que es útil eliminar o reducir su consumo y optar por infusiones o agua.

3. Sal añadida. El exceso de sal aumenta la eliminación de calcio a través de la orina, lo que puede agravar la osteoporosis. Solución: reducir su consumo gradualmente y usar especias como alternativa.

4. Café. La cafeína también aumenta la eliminación de calcio en la orina, de modo que hay que moderar su consumo a 12 tazas diarias, especialmente si existe riesgo de osteoporosis.

5. Aceites de semillas. El exceso de omega 6 presente en estos aceites promueve la inflamación crónica, perjudicial para los huesos. Mejor optar por aceite de oliva, coco o aguacate.

6. Alimentos ricos en oxalatos (espinacas, acelgas, remolacha). Los oxalatos dificultan la absorción de calcio, por lo que se recomienda cocinar estos alimentos para reducir su contenido en oxalatos.

7. Grasas trans. Estas sustancias están presentes en alimentos ultraprocesados, y promueven la inflamación y perjudican la salud ósea.

8. Alcohol. Afecta la formación de hueso nuevo, reduce la absorción de calcio y vitamina D, y aumenta el cortisol, una hormona que debilita los huesos. Por lo que no es buena idea tomarlo si tenemos osteoporosis.

9. Ultraprocesados. Unos productos bajos en nutrientes esenciales para los huesos y ricos en ingredientes que dificultan la absorción de calcio. Será buena idea evitarlos y optar por alimentos frescos y naturales.

10. Embutidos. Ricos en sodio, fósforo, grasas saturadas y trans, todos ellos perjudiciales para la salud ósea. Solución: eliminarlos de la dieta.

Cuidar nuestra alimentación es fundamental para mantener la salud de nuestros huesos. Además de evitar estos alimentos, es importante llevar una dieta rica en nutrientes, hacer ejercicio regularmente y obtener suficiente vitamina D del sol.

Recuerda que pequeños cambios en tu estilo de vida pueden marcar una gran diferencia en la salud de tus huesos a largo plazo.

**El contenido presentado en este canal tiene fines informativos y educativos únicamente. La información proporcionada no debe considerarse como un sustituto del consejo médico profesional, diagnóstico o tratamiento. Por lo que es importante que consultes con tu médico antes de tomar cualquier decisión relacionada con tu salud. Debes tener en cuenta además que la información proporcionada aquí puede no ser aplicable a tu situación médica individual.