Las plantas trepadoras son un gran recurso para que ni siquiera los espacios verticales de nuestro jardín se resistan a cubrirse de verde.
Su capacidad de sujetarse a superficies verticales con distintos recursos, como sus raíces adventicias o zarcillos, las hace ideales para cubrir muros, pérgolas o fachadas con el bonito manto de sus hojas y flores.