"Retornar es vivir" fue el programa que, con orgullo, lanzó el gobierno nacional en
octubre de 2010. Escogió a una población alejada de Antioquia, el corregimiento de
Santa Ana, en el municipio de Granada. Acción Social, el Ministerio de la Defensa y la
Gobernación del departamento llegaron hasta allí a entregar promesas y ayudas para
incentivar el retorno de campesinos santaneños.

Dos años después, no existe una cifra concreta de pobladores que decidieron regresar,
la mayoría por la falta de recursos y nuevas oportunidades que carecieron en su
desplazamiento. Los pocos que se atrevieron a volver por lo suyo, viven hoy un drama
que Infrarrojo quiso referenciar en este nuevo capítulo.

Casas abandonadas, carretera intransitable, falta de oportunidades, de opciones
de vida, poca vida en el campo, además del cerco de minas antipersona, es sólo una
descripción del panorama que viven, y que se aleja mucho de las promesas que un día
les hicieron.

Hablamos con una líder de acción comunal que resistió al conflicto, el nuevo promotor
social, que decidió volver de Medellín a recuperar la tierra de su familia, a una mujer
que perdió en la guerra a tres de sus hijos, pero también con la inspectora de policía y
su tía, que aún se resisten a volver por el fantasma de los recuerdos.

Autoridades, expertos analizan la política de retorno en el país. ¿Fracasó?, ¿no existe
una verdadera intención del gobierno nacional?, diferentes puntos de vista, y la
realidad del corregimiento.

Infrarrojo periodismo que vé más allá