Es un enorme edificio blanco al borde de las pistas del aeropuerto Charles de Gaulle, reconocible por su mástil puntiagudo como el morro de un Concorde pintado en azulblancorojo, un vasto complejo visible desde las salas de embarque de Roissy 2. Desde 1996, la fecha del traslado de Montparnasse al corazón de París, esta “ciudad dentro de la ciudad” de 60.000 metros cuadrados ha sido el buque insignia de Air France. Al mismo tiempo, un "hub", una plataforma en inglés, una ciudad de marineros, un centro de crisis... Un complejo excepcional donde se gestionan todas las operaciones del fabricante de aviones francés, nacido en 1933. La sede de la compañía para 70.000 empleados.

Director: Emmanuel Creutzer

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