AL SOCORRER A UN HOMBRE HUMILDE, EL MÉDICO QUEDÓ PARALIZADO AL VER SU MARCA DE NACIMIENTO...

Dr. Álvaro Jiménez estaba en un turno nocturno en el Hospital Central cuando recibió una llamada urgente. Un paciente grave, víctima de un accidente automovilístico, estaba siendo llevado a emergencias. Al llegar a la sala, Álvaro se encontró con un joven inconsciente y gravemente herido. Su atención fue inmediatamente atraída por una marca de nacimiento en el hombro del muchacho, idéntica a la de su hijo desaparecido, Juanito. Álvaro sintió una ola de emoción. ¿Sería posible? Su corazón se aceleró mientras continuaba con los procedimientos médicos para estabilizar al paciente. Después de horas de cirugía, el joven estaba fuera de peligro, pero aún inconsciente. Al día siguiente, cuando el joven comenzó a recobrar la conciencia, Álvaro decidió iniciar una conversación. Se acercó y se sentó junto a la cama del paciente. "Hola, mi nombre es Dr. Álvaro Jiménez. ¿Recuerdas lo que pasó?" preguntó amablemente. El joven parpadeó, confuso. "Yo... no recuerdo mucho. Mi nombre es Pedro. Me dijeron que me encontraron inconsciente después de un accidente." Álvaro observó nuevamente la marca, su corazón lleno de preguntas. "Pedro, ¿recuerdas algo de tu infancia? ¿De tu familia?" preguntó, tratando de mantener la calma. Pedro sacudió la cabeza.

"No mucho. Me crié en orfanatos. Nunca conocí a mis padres." Álvaro sintió un nudo en el corazón. Podría ser una coincidencia, pero la semejanza era impresionante. Esa noche, en casa, Álvaro compartió sus sospechas con su esposa, Carmen. "Carmen, no vas a creer lo que pasó hoy," dijo mientras se sentaban en la sala de estar. Carmen lo miró, curiosa. "¿Qué sucedió, Álvaro?" "Recibimos un paciente llamado Pedro. Tiene una marca de nacimiento exactamente igual a la de Juanito," explicó Álvaro, con la voz embargada por la emoción. Carmen guardó silencio por un momento, asimilando la información. "¿Crees que podría ser él? ¿Nuestro Juanito?" preguntó, con la esperanza brillando en sus ojos. "No estoy seguro, pero necesitamos investigar. Pedro no recuerda su infancia y fue criado en orfanatos. Tenemos que averiguar más sobre él," respondió Álvaro, decidido. Carmen tomó la mano de Álvaro, sintiendo renacer la esperanza en su corazón. "Haremos lo que sea necesario para descubrir la verdad," dijo con firmeza. El reencuentro con Pedro trajo a la superficie una mezcla de emociones y dudas para Álvaro y Carmen.