Que lo correcto es usar cubiertos o que lo ideal es dejar a un lado toda etiqueta y tomarlas con las manos hasta literalmente chuparse los dedos. Que, si las salsas picantes son las más populares o las dulces las favoritas, realmente hay mucho que se puede decir alrededor de esta parte del pollo, que pasó de ser casi un desperdicio a convertirse en una receta que se prepara y se adapta en rincones de todo el planeta. Es fácil comerse una tras otra, pero su preparación está llena de truquitos y secretos, sobre todo para lograr una salsa que les haga justicia. Hacemos una primera parada en este recorrido protagonizado por las alitas de pollo.