Asgardia aún no es oficialmente una nación, pero aspira a serlo. Si les suena haber leído antes esta frase, pero encabezada por algún otro nombre propio, e incluso si ya están cansados de leerla, no teman; Asgardia no pretende arrancar un pedazo de su territorio a ningún país existente, sino crearlo allí donde no existe: sobre nuestras cabezas, en la órbita terrestre...