En el año 1977 Jorge Luis Borges realiza un ciclo de conferencias en el teatro Coliseo, que años más tarde fueron reunidas, corregidas y rerescritas con la colaboración de Roy Bartholomew para la edición del libro Siete noches. El presente registro cuenta con la última conferencia dedicada a la ceguera. El escritor plantea que su modesta ceguera no es la dramática oscuridad que el sentido común cree, sino un mundo de colores que en su caso se originó a partir de un lento crepúsculo. Borges reflexiona sobre otros escritores que corrieron con su misma suerte (como Paul Groussac, José Mármol, Homero, John Milton y James Joyce) y explica que recién al asumir como director de la Biblioteca Nacional tras el golpe cívicomilitar de 1955 cayó en plena cuenta de que el paraíso de la lectura de los libros le estaba vedado. A partir de allí comenzó a estudiar la lengua anglosajona y reemplazó el mundo de las apariencias por el mundo de lo audible. Al finalizar, asegura que la ceguera es un modo de vida que a él le ha servido como instrumento.