Edificado por los gobernadores islámicos de Córdoba. Conquistado por los caballeros calatravos en 1198, momento trágico para la orden, que acababa de perder Alarcos. En 1211, por rendición de los caballeros, pasa de nuevo a manos almohades, que lo refuerzan y mantienen hasta 1226, cuando definitivamente es conquistado por los caballeros calatravos.
Su estado actual es ruinoso, aunque conserva parte de los dos recintos amurallados, patio de armas, restos de la torre del homenaje, que medía aproximadamente doce metros de altura, algunas bóvedas, cámaras subterráneas y aljibes de mampostería.
Está incluido en la Lista Roja de Patrimonio, porque en toda su historia no se ha realizado en él ninguna actuación de conservación, prospección arqueológica ni actuación de protección patrimonial.