Algunos de mis consultantes o alumnos me han dicho que "no escuchan a los ángeles..." Para escuchar a tus ángeles hay que hacerlo con el corazón y salir del miedo que no nos permite recibir sus mensajes. ¡Abre tu mente; pero sobre todo tu corazón!
Porque... ¡Sí nos escuchan y nos mandan mensajes todo el tiempo...!