Genaro García Luna, máximo responsable de la seguridad pública durante la presidencia de Felipe Calderón, fue sentenciado por un tribunal de Nueva York a 38 años de cárcel. García Luna tuvo bajo su responsabilidad la estrategia de lucha antinarcóticos entre 2006 y 2012. Fue encontrado culpable de delitos de narcotráfico y crimen organizado y por haberse beneficiado de millones de dólares pagados por el Cartel de Sinaloa.