Probamos a cultivar el yacón (smallanthus sonchifolius), una planta perenne que genera unos tubérculos dulces y que no conocíamos. Después de hablar con personas que lo conocen con más profundidad, nos dicen que es un gran probiótico, y que hay que guardarlo a oscuras para que aumenten sus azúcares. Así que una vez cosechado, a medida que pasa el tiempo se vuelve más dulce. Se puede comer crudo solo, o en ensaladas, y triturado sirve para hacer zumos dulces y sanos.