La historia de los pueblos necesita ser recordada como las memorias de hombres y mujeres, quieres sirvieron de semilla para su nacimiento y desarrollo. Esta realidad origina la necesidad de reseñar los anales de Cueto, uno de los primeros poblados fundados en el siglo XIX en la región central de la antigua provincia de oriente; hoy provincia de Holguín.
Inicialmente fue llamado Jagüeyes y después Cueto por situaciones políticas existente en aquel entonces. En este pueblo han dejado su sangre y sudor valiosos hijos, muestra de generosidad y agradecimiento hacia el suelo natal.
La vida de numerosas personas, que antecedieron a los actuales pobladores aflora a nuestra mente en estos momentos. Podemos ver sus paisajes, calles enfangadas, tiendas, negocios, sociedades (determinadas por la clase social o el color de la piel), además de los rasgos de quienes lo habitaron. Estos detalles posibilitaros la transformación del pequeño caserío en unos de los lugares más desarrollados de la zona oriental.
Cueto, en sus inicios, fue marcado por la obra del médico santiaguero Manuel Angulo Dambay; así mismo se nutrió de la instrucción y enseñanza de Margarita Wanton y Antonio Guach. Igualmente la condición martiana de Emilio de Paz dejo huellas profundas en los que habitaron esta geografía e influyeron también en el acontecer diario de la localidad los valores inculcados a los niños en la figura del maestro Manuel Torquemada Vélez y el periodismo destacado de Luis Beltrán y Segundo Vega, quienes protagonizaron un capítulo más en la historia de Cuba desde la historia local.