He vuelto, y poco a poco volveréis a tener más Ernest. Mi historia tomando una seta alucinógena que dejó mi sistema nervioso con un estrés post traumático y que me ha tenido dos años fuera de juego.

Aclarar que PENE DE CERDO es el nombre que puse a lo que me pasaba. Una estrategia para desidentificarme de forma graciosa de la desrealización, ataques de panico, ansiedad y depresión. Entender que yo no soy eso, sino que Ernest se estaba aprendiendo a relacionar con un mecanismo natural de mi cuerpo que todavía no comprendía.

Todavía no me siento al 100% pero si al 99%.

Siento miedo de compartir todo por lo que he estado pasando por tanto tiempo y que he escondido en tantas ocasiones. Solo espero que escuchar mi historia en profundidad ayude a alguien que pueda estar pasando por algo parecido en silencio, o a quienes tengan pensado consumir psicodélicos a no tomárselo como un juego. Es un cliché pero una verdad universal. Nunca sabes por lo que puede estar pasando internamente quien tienes delante. Sé amable.