“El dilema del erizo” es una parábola planteada por el filósofo alemán Arthur Schopenhauer al final de su obra ‘Parerga y Paralipómena’. A lo largo del presente documental, procederé al análisis de la dinámica de atracciónrepulsión en las relaciones humanas.
⌚ Línea temporal:
00:0003:15 Introducción.
03:1511:42 (1) Movimiento de atracción.
11:4218:44 (2) Movimiento de repulsión.
18:4424:50 (3) El equilibrio dinámico.
Apoya el canal ► patreon.com/ramtalks
También puedes apoyar el canal vía:
Paypal: paypal.me/ramtalks
Bitcoin: 1J8tdVXCNGRmhX1AXE43ELrocN3f41kd47
Ethereum: 1LuaK9b8hRf9w4a8dwgYxhStvH9rWX6g2v
¡Eh! ¿Nos vemos en mis redes sociales?
Instagram ►   / ramtalks  
TikTok ► @ramtalks
Twitter ►   / ramtalksyt​​​​​​​​​​  
♣ Facebook ►   / ramtalksyt​​  
‍ Edición ►   / nejemiproducciones  

«En un gélido día de invierno, un grupo de erizos que se encontraban relativamente dispersos sintieron necesidad de calor. Al principio, buscaron la proximidad corporal con miras a satisfacer dicha necesidad, es decir, se empezaron a juntar los unos con los otros. Sin embargo, surgió un pequeño problema: cuanto más se arrimaban entre ellos, más daño se infligían con sus púas. Tal era la molestia ocasionada por los pinchazos que los erizos optaron por volver a separarse hasta que, como era de esperar, ya no pudieron soportar el frío de nuevo. A partir de ahí, fueron acercándose y apartándose hasta que, finalmente, dieron con la distancia óptima, esto es, aquella desde la cual podían tolerarse mejor. Así pues, lo que une a los hombres es la necesidad de sociedad que brota de su monotonía y vacuidad, pero no precisamente pocas cualidades desagradables y repulsivos inconvenientes los vuelven a dividir. Finalmente, la distancia media que guardan los hombres está basada en el respeto, la cortesía y los buenos modales. En Inglaterra, se le reprocharía a quienes no se apegaran a esto: “¡Mantenga la distancia!”. En virtud de ello, es cierto que la necesidad de calor recíproco quedaría imperfectamente provista, pero ambos integrantes no sentirán insoportables punciones, ni tampoco concluirán que lidiar con sus respectivas imperfecciones no saldrá a cuenta. Eso sí, está claro que aquellos individuos con una gran cantidad de calor interno preferirán mantenerse al margen de la sociedad para evitar dar o recibir problemas».