La posibilidad de una guerra entre el Ejército de Israel y la milicia chiita libanesa Hezbolá cobra fuerza tras la movilización de 50.000 reservistas israelíes adicionales y la advertencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de que el país está listo para una respuesta militar "extremadamente fuerte" contra Líbano. El Ministerio de Defensa ha movilizado a 50.000 reservistas más, que se suman a los 300.000 que ya lo estaban desde el 7 de octubre. Desde entonces fueron llamados a filas 287.000 reservistas, el mayor reclutamiento de la historia de Israel. Estados Unidos desaconsejó a Israel una ofensiva en su frontera norte con Líbano, donde fuerzas israelíes combaten a diario contra Hezbolá, financiada por Irán.