Te presentamos el Porsche 919 EVO. Esto es lo que se consigue con un prototipo ganador de Le Mans y rompes con todas las reglas. En 2018, Porsche dijo a sus ingenieros que solo tenían un objetivo: diseñar un coche que fuera más rápido que ningún otro.

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Pero, ¿cómo ha logrado Porsche que el 919 fuera más rápido incluso que los últimos monoplazas de F1? ¿Qué reglas tuvo que ignorar para convertir un automóvil LMP1 en una máquina capaz de ser la más rápida en la historia de Nürburgring? Sigue con nosotros y mira este vídeo para saber más.

El Porsche 919 fue el dominante en la categoría LMP1 del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, ganando 17 de las 33 carreras en las que participó, así como tres campeonatos seguidos entre 2015 y 2017.

Se trata de un vehículo verdaderamente innovador, con un motor V4 muy eficiente y con uno de los sistemas híbridos más avanzados de la historia.

Tras ganar Le Mans hasta en tres ocasiones, llegó el momento de que Porsche retirara el 919 y, con ello, su LMP1. Por eso, Porsche buscó la manera de darle la despedida que se merecía.

Así que Porsche produjo una última hazaña, el 919 Evo. De nuevo, se olvidaron de las reglas y dieron vía libre a su equipo de ingenieros.

Esto dio como resultado el diseño de un automóvil que demolió el récord de vuelta rápida en Nürburgring que se había mantenido durante más de 35 años y que estaba en manos de otro Porsche, el legendario 956C. Al final, el 919 venció al 956C por más de un minuto con una vuelta de 5 minutos y 19 segundos.