Esther Fernández fue uno de los primeros rostros que se asomaron a la industria fílmica nacional en la década de los años treinta. Su carrera fue exitosa. Filmó más de cincuenta películas. También filmó en Hollywood y su belleza y talento fueron reconocidos por destacados directores. Comenzó su carrera como extra de cine y aunque no soñaba convertirse en estrella, el destino la llevó a consagrarse como una diva. Pero el cine le tenía reservado algo más que fama... El amor rondaba en los sets fílmicos elegantemente vestido en la figura de Antonio Badú, con quien no sólo filmó varias películas, sino que además compartió gran parte de su vida.