Si alquilar un piso en Madrid es cada día más complicado, para un inmigrante es misión casi imposible. Además de los precios históricos, los inmigrantes tienen una enorme dificultad: no tienen avales ni contratos para alquilar una vivienda.

Los precios de las vivienda en Madrid han alcanzado niveles nunca vistos: ya es común ver anuncios de habitaciones en alquiler por más de 1.000 euros. Y en las zonas más costosas, incluso por encima de los 1.500 euros compartiendo piso con otras personas.

Los inmigrantes lo tienen cada vez más complicado. Conversamos con trabajadores de distintos países y todos coindicen en la dificultad: hay que dar de entrada hasta cinco meses por adelantado y además tener salarios elevados.

Visitamos algunos pisos baratos en Madrid. Uno tiene el techo demasiado bajo y es imposible moverse por los espacios sin darse un golpe en la cabeza. Precio: 600 euros. La otra vivienda económica (de 580 euros al mes) que conseguimos no tiene sala. Sólo habitación cocina y baño. Pero los propietarios piden una nómina de al menos 1.800 euros.

Nuestros entrevistados confiesan que llevan más de un año buscando sin éxito. Relatan los crecientes requisitos y papeleo. Y también conversamos con los propietarios y las agencias. Apuntan a que temen que no les paguen la mensualidad, porque, en ese caso, es muy difícil desalojarlos de la vivienda.

Aquí resumimos en lo que se ha convertido el mercado de la vivienda en Madrid.