"Es tanta mi pequeñèz ante Tì, Señor... Me quejo de esta Cruz cuando Tù, por amor a mì, llevàste una inmensamente màs pesada... Mìrame con Tus dulces ojos y ayùdame a no desesesperar nunca en los propòsitos que me tengas asignados... Ayùdame a perseverar en Tù infinito e inentendible amor... Què mi boca no pronuncie queja ni pregunta alguna... Què de ella salga sòlo una alabanza de gratitud hacìa Tì... Madre, Dulce Madre mìa, ensèñame el camino y que, como Tù, aprenda yo siempre a decirle a Èl, Si... Que yo entienda que sòlo haciendo "Lo que Èl me dice..." lograrè esa vida de paz que tanto anhelo y suplico... Fe, eso es todo...¡Una inmensa fe y amar siempre como Èl nos ama...! ¡Gracias...! Eterna gratitud por tan grande amor... (Marcha de fondo: "Tu eres Pedro)