En un macabro descubrimiento, las extremidades y el tronco de un cuerpo descuartizado fueron encontrados cuidadosa y meticulosamente envueltos en bolsas con signos de quemaduras y enterrados en diversas áreas de un cerro ubicado en un cerro de Jicamarca, en Huarochirí.
El hallazgo fue reportado por un vecino a los policías de la comisaría de la localidad. Los patrulleros llegaron rápidamente y, tras confirmar que se trataba de un cadáver mutilado, informaron a otras autoridades, incluyendo al representante de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Juan de Lurigancho, zona alta, peritos de Criminalística y la Unidad Médico Legal 1 de San Juan de Lurigancho.