Juan el Bautista es una figura central en el Nuevo Testamento, conocido por su papel como precursor de Jesús. Nacido de Zacarías y Elisabet, su nacimiento fue anunciado por el ángel Gabriel. Desde joven, Juan fue apartado para una misión divina, viviendo una vida austera en el desierto, vistiendo ropas de pelo de camello y alimentándose de langostas y miel silvestre.