Han sido varios los puentes que han unido, en el sector de Pescadero, los dos extremos del río Cauca, y que han posibilitado la llegada de colonos al norte de Antioquia. El puente Juan de la Cruz Posada, o "Puente Pescadero", como lo conocen los habitantes de la zona, también ha sido testigo silencioso de historias y personajes que lo han cruzado de uno y otro lado. Este puente inaugurado en 1963, quedará en 2018 a cien metros de profundidad después de la inundación que hará parte de las obras de la central hidroeléctrica Ituango, y con él, bajo las aguas, también quedará sumergido un pasado de alegrías y profundos dolores.

Doña Marta Flórez Torres, 52 años, vive allí desde que nació, y aunque no ha logrado superar el dolor que suele despertársele cada vez que alguien le habla del puente, se ilusiona al pensar que pueda llegar el momento de trasladarse y comenzar una nueva vida, con dinámicas diferentes, que quizás atenúen un poco esos tristes recuerdos que asegura, siempre llevará con ella.