Hace más de 200 millones de años, Pangea, el continente único empezó a separarse por las misteriosas y poderosas fuerzas del océano.
Estas hermanas que por millones de años disfrutaron juntos de los espejismos boreales del cielo, aceptaron su nuevo independiente destino.
Aún teniendo el corazón roto por el forzado destierro, permanecían conectadas a través de las mágicas corrientes marinas.

Una de estos hermanos, Oceanía la más pequeña de todos, fue a quién más entristeció esta separación y salina lejanía. Sin embargo, pronto encontró consuela en las frescas caricias que le daba el Mar Índico con su oleaje.
De ese espumante coqueteo surge el amor profundo y una mañana de brisa serena, Oceanía y el Mar Índico se comprometen.

A la gran boda fueron invitadas sus hermanas: Asia, Europa, África y América. Cada una de ellas acudió en su barcaza de oro guiadas por el ave de vientos marinos con un regalo mágico: Asia la paz, Europa la sabiduría, África la vida y America la libertad.

Sus damas de honor y guardianas de la belleza de Oceanía también fueron testigos de esta eterna unión: Almendra Sofía Crobari Correa, El Coral Verdeazul; Merian Vega Daniels, El Arrecife PLata; Dielsa Isabel Barrios Montilla La Perla Caracol; Ana Carolina García, La Blanca Arena.

Y de belleza y poderío incalculable, la protagonista y alucinante Oceanía quien brilla como el sol mujer e hipnotiza con agudeza tectónica. Amada por los mares y dueña del Parque Porras. S.M. Alexandra Sofía Castillo De Bello.

Su vestido de novia cada segundo es uno nuevo porque la danza de los peces cristal tiñen y tejen con colores de cielo y mar los transparentes encajes sacados del nácar de las conchas.

Mientras los continentes celebran su boda, el Parque Porras es testigo de su triunfo.


Viva Alexandra Sofía


Viva Calle Arriba de Las Tablas.