Estados Unidos de plano no se aguantó las ganas de meter su cucharota e intervino en el proceso para reformar al poder Judicial y amenazó con romper las relaciones económicas con México. El presidente y la presidenta le responden y hasta con la chancla le dan para llevar al embajador Ken Salazar. En medio del paro de jueces, un grupo de magistrados resolvió de manera “urgente” devolverle las propiedades a la esposa del líder de los Jaliscos.