Las inicuas y sectarias leyes de memoria histórica y democrática silencian y justifican la mayor persecución de la Iglesia Católica en toda su historia, tanto que por su magnitud y crueldad puede definirse como genocidio a tenor de la definición que de él aporta el Diccionario de la RAE. Las izquierdas fueron responsables del asesinato de 7.000 sacerdotes y religiosos y de entre 60.000 y 70.000 laicos, mucho de ellos por odio a la fe católica. Estas matanzas incluyeron las torturas más sádicas y la violación en numerosos casos. Comenzamos hoy una serie de programas donde la historia desmantelará documentalmente la montaña de falsedades lanzadas por las izquierdas y sus terminales mediáticas, en gran medida asumidas por la derecha acomplejada y cobarde, incluyendo a buena parte de la jerarquía de la Iglesia.

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