En los oasis de Pica, Matilla y Quisma del desierto de Tarapacá, había agua, cultivos y vida humana. El ecosistema, la cultura y la pertenencia fueron alteradas radicalmente después que Chile arrebató la región al Perú. Gran parte del agua de los oasis fue desviada hacia los puertos salitreros, donde se concentraba la población. Los ricos cultivos del Valle de Quisma quedaron en condenados a muerte y sus habitantes a un exilio sin retorno.
Dirección y Guión: Francisco Gedda
Fotografía: Francisco Gedda / Fotografía Adicional: Germán Malig
Sonido: Pablo Pinto / Montaje: Pedro Chaskel
© Sur Imagen, Francisco Gedda, 1992