Tratamos de purificarnos, de eliminar todo lo negativo en nosotros, pero, ¿Acaso no nos estamos identificando con ello al hacerlo?
¿Seguimos pensando que estos aspectos negativos nos pertenecen? ¿Acaso no estaremos de este modo aferrandonos a ellos e imposibilitando su verdadera transmutación permanente?