Si sientes que:

Estás más preocupado por las características "saludables" de lo que comes que por el placer de comerlo.
Inviertes tres o más horas al día entre planificar, conseguir y preparar los alimentos.
La calidad de tu vida ha disminuido a medida que la calidad de tu dieta ha aumentado.
Tienes culpa cuando rompes con el patrón alimenticio que has decidido seguir.
Experimentas como orgullo de lo bien que comes con respecto de otros.
Tu salud física, emocional o tu vida social se han visto afectadas.

Es muy posible que estés sufriendo de ortorexia. Para mayor información escucha la entrevista completa

Entrevista en Radio Centro 101.3 FM Ecuador, programa "LA LUPA" junto a la periodista Clara María Reyes.