Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes se enfrentaron a dos grandes problemas. El primero era que sus blindados eran mayormente incapaces de hacerle frente a los vehículos enemigos, pues, durante 1939 y 1940, los tanques más numerosos con los que contaban los alemanes eran Panzers I y II, mismos que nada más durante la campaña de Polonia, sufrieron cientos de bajas gracias a que eran fácilmente atravesados por rifles antitanque que a pesar de no tener un gran poder de fuego, eran más que capaces de atravesar las finas capas de protección con la que estos tanques germanos contaban. Para hacer frente a esta amenaza, ya desde los años de la República de Weimar se habían desarrollado batallones de artillería antitanque, pero aquí es donde se hace presente el segundo problema, y es que desplazar los mismos en el calor de la batalla era considerablemente tardado gracias al enorme peso que tenían, necesitando ser remolcados para poder moverlos de un lado a otro de una manera rápida, algo en extremo riesgoso de hacer durante el combate, por lo que para solucionar ambos problemas, los alemanes idearon un concepto que no solamente sería utilizado por prácticamente todas las potencias que participaron en este conflicto, sino que ha logrado mantenerse vigente hasta el día de hoy.

Bienvenidos queridos espectadores a una nueva entrega del vídeo bonus de mitad de semana, y en esta ocasión exploraremos la muy interesante pero muchas veces dejada de lado historia del Panzerjäger I. El cazacarros que lo comenzó todo, así que señores, los acompaña su anfitrión Der Ausländer, y agarrense bien porque estamos a punto de empezar.

Capítulos:

Introducción: 0:00

Contexto y concepción: 1:47

Características: 5:52

Historial de combate: 8:10

Conclusiones: 11:41

Créditos y despedida: 13:12


¡Espero disfruten el vídeo!