En este video te contaré mi experiencia personal de cómo después de 5 años de no entrenar Tae Kwon Do, decidí regresar al dojang con la confianza de que no iba a ser tan difícil como lo recordaba. Sin embargo, el resultado fue completamente diferente a lo que esperaba.

En el entrenamiento me pusieron a trabajar con los cintas negros y tratando de lucirme, terminé exhausto después del calentamiento. Después de terminar el entrenamiento, decidí caminar de vuelta a mi casa, lo cual me pareció una distancia razonable de 20 minutos a pie. Sin embargo, en el camino de regreso mis piernas dejaron de funcionar y parecía que estaba borracho. En un momento dado, me caí cerca de un tianguis y un vagabundo se me acercó para preguntarme qué me pasaba, pensando que estaba borracho.

De alguna manera, el vagabundo se convirtió en mi compañero y después de pasar un rato juntos, finalmente me fui a casa. Para mi sorpresa, mis piernas no funcionaron correctamente durante dos días enteros después del incidente.

En este video, compartiré contigo mi experiencia cómica e inesperada, mostrando cómo mis expectativas no se cumplieron y cómo me encontré conviviendo con un vagabundo en una situación que nunca imaginé. A través de mi historia, espero que puedas reírte conmigo y disfrutar de las situaciones inesperadas que la vida nos presenta.