Dios nos muestra a través de Santa Hildegarda cómo formó el cuerpo humano, creó los minerales para ayudar al bienestar de nuestra salud y, en el orden perfecto de la creación, el Creador permite que los elementos disponibles en toda la naturaleza sirvan para mantener adecuadamente la salud física y espiritual.
Santa Hildegarda, ruega por nosotros.