San Antonio de Padua es uno de los santos más queridos y venerados en el mundo entero. El fraile portugués siervo fiel del Señor y María Santísima hizo de su vida un apostolado por el Evangelio y el prójimo salvando almas. Esto lo llevo a duros combates espirituales entre ellos: la nefasta visita del demonio y una sucia treta donde quisieron envenenarlo.