La Dra. Elena Pau explica en qué casos resulta aconsejable, en los tratamientos de reproducción asistida, optar por la vitrificación de los embriones y la denominada "transferencia en diferido", en lugar de la utilización de embriones frescos.
Un poquito más de información:
¿Qué es una transferencia en fresco y una en diferido?
Cuando hablamos de transferencia embrionaria en fresco nos referimos a aquella transferencia en la que los embriones generados tras la punción ovocitaria y posterior fecundación en laboratorio, son transferidos a la mujer en el mismo ciclo en el que se ha producido la estimulación y la punción, es decir, sin vitrificar. El proceso sería: comienzo de estimulación, punción, fecundación, vitrificación de los embriones sobrantes, transferencia, prueba de embarazo y fin de ciclo.
Sin embargo, en la transferencia en diferido, los embriones obtenidos (tras la punción y posterior fecundación en laboratorio FIV) se vitrifican y conservan para ser transferidos en un nuevo ciclo menstrual diferente del que se ha realizado la estimulación y la punción. Gracias a la vitrificación (congelación con nitrógeno), los embriones pueden conservarse con la misma calidad que cuando se congelaron hasta que sean transferidos al útero femenino.