La claridad de propósito. Si realmente tenemos un sentido en la vida, ¿qué nos mueve? A veces vale la pena preguntarse qué nos impulsa, qué es lo que hace que nos levantemos todos los días. ¿Qué es lo que nos llena de felicidad? ¿Qué es lo que nos apasiona? Si esto no tiene respuesta en nuestra vida, pues el primer propósito de este año, todavía terminando el mes de enero, debería ser encontrar el propósito de nuestra vida. Sin eso, no es posible construir; estamos nada más como una boya en el mar que va de un lado para otro. Necesitamos tener claridad de propósito. Ya desde la logoterapia, Viktor Frankl era muy claro en esto; citaba él a Nietzsche, quien dice: 'Quien tiene un porqué para vivir, casi siempre encontrará el cómo'.