España está aumentando la vigilancia sobre los venezolanos que llegan a Madrid con un pasaje ilegal de moda en muchas agencias de viajes en Venezuela: el llamado “viaje con fines migratorios”. Y los rechazos y expulsiones en el propio aeropuerto de Madrid aumentan.

Las agencias de viaje en Venezuela están vendiendo cada vez más pasajes sólo ida. Son mucho más baratos que los pasajes de ida y vuelta que exige el gobierno español para ingresar al país como turista. Pero tienen una trampa: la agencia vende el pasaje de ida. El día en que el pasajero viaja, le emiten un pasaje de vuelta. Como ese trayecto ha sido emitido pocas horas antes de viajar, puede ser anulado. Y al anularlo, el pasajero se ahorra el dinero del regreso.

El problema es que las autoridades migratorias están al tanto de la nueva trampa y pueden imponer controles sorpresa en el aeropuerto: llaman a la línea aérea para comprobar si hay billete de vuelta. También llaman a los hoteles para comprobar que tienen reserva. Por lo general, este tipo de agencias, venden el pasaje de regreso y la reserva del hotel de forma fraudulenta.

Conversamos con dos abogados en España, Alejandro Scudiero, del despacho Tugestión España, y José Antonio Carrero, de Carrero y Pestana, que alertan sobre esta práctica de riesgo y explican los peligros que conlleva. También entrevistamos al propietario de una agencia de viajes en España que se queja de que sus competidores en Venezuela están haciendo prácticas irregulares y que compiten de forma deseal con precios más baratos.

También conversamos con el presidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes, Avavit, que nos confirma que ya la fiscalía en Venezuela está investigando a algunas agencias de viajes que ofrecen estos pasajes irregulares.

Conversamos con las agenicas que ofrecen este tipo de pasaje. Todas minimizan el riesgo. Y explican que el gobierno de España no revisa de forma exhaustiva los documentos en la entrada del país, algo que contradicen los abogados con los que hemos conversado.

Cada vez más venezolanos caen en esta práctica porque el ahorro puede suponer hasta la mitad de un viaje ida y vuelta. Y los venezolanos, cada vez con recursos más escasos, acceden a este tipo de boletos que pueden suponer un riesgo muy elevado.