Hace un año, Anna perdió a su marido en un accidente automovilístico. Gracias a la terapia, al apoyo de sus amigos y a su carácter decidido, se recupera y comprende: lo principal es aprender a vivir su propia vida y ser valiente y feliz en ella. Un accidente lleva a Anya a la clínica, donde conoce a un prometedor cirujano, Matvey, de quien se enamora inmediatamente. El hombre parece perfecto, pero se comporta de manera ambigua. Anya no puede deshacerse de la sensación de subestimación, y esto es lo que más la atrae.