Y LA MUERTE 

Y la muerte bailaba en mi habitación, sonriente, 

mirándome desde la ventana. 

Se quedaba a platicar conmigo de vez en cuando,

pero no me asustaba, 

hablábamos precisamente de aquello que nos incumbe a ambas: la vida,

y tanto de ella que en mi arrogancia ignoraba. 

Y la muerte recitaba poesía, me cantaba,

tomaba mis miedos y los convertía en polvo, los desvanecía,

después de ti muerte, no queda nada, yo le decía,

ni un intento siquiera me quedaría. 

Y la muerte lloraba, me mostraba mis fantasmas,

"corre el tiempo" me decía, mientras veía el oscuro reloj que portaba, 

por un instante recordé que mi corazón aún es latiente,

que soy sólo una creación ciertamente mortal, del mundo una fugaz visitante natural. 

Y la muerte se enfadaba,

 con cierta maternidad me regañaba, 

dónde están mis atenciones, dónde están mis intenciones…

después de pensar en ti, muerte, todas retoman su lugar,

soy justa parte de la tierra y parte espiritual.

Y la muerte apuntó a la luna, 

compartimos su bella luz,

rodeadas del silencio, una total plenitud,

en paz, 

sin la presión de la multitud... sin más. 

Y la muerte me miró,

tomó mis manos y me suplicó 

le prometí que un día le permitiría tomarme, 

consciente en mi corazón lo reconozco inevitable y condicionó mi estadía, 

me dijo "vive, entrega, ama, sé amable".

Y la muerte aquella noche  me pidió tener una vida inolvidable. 


¡Holaaaa! :) Esta poesía la escribí una noche que tomé consciencia de una cosa: algún día me voy a morir. Es crudo enfrentarlo pero no hay hecho que tenga para mí tanta certeza. Cuando te das cuenta de que no eres eterno te vuelves más humilde, la vida se ve diferente, salen a la luz las cosas que de verdad te importan. Cuando piensas en la muerte, viene a ti un impulso de hacer todas aquellas cosas que realmente quieres hacer, te dan ganas de estar en los lugares donde realmente quieres estar y quieres decirle a las personas que amas lo importantes que son para ti, todas las peleas o resentimientos que pudieras llegar a tener con ellas pasan a ser simples ceros a la izquierda. Pensar en la muerte te hace sentir más vivo, aunque suene irónico jajaja, por algo se hacen preguntas como "¿si supieras que mañana es tu último día con vida, qué harías?", porque se hace una especie de filtro donde se vuelven más visibles tus más sinceras prioridades. Espero que les guste mucho tanto como a mí me gusta compartirlo :)

Con amor,
Armida Patterson.

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